Música, estadística y visualización de datos

Dani Roperto
9 min readSep 26, 2020

“Los críticos musicales obtienen sus discos gratuitamente, por lo que sus opiniones generalmente no me interesan” (Marilyn Manson)

“Las competencias son para los caballos, no para los artistas” (Bela Bartok)

“Todo se puede explicar con la estadística, el 40% de la gente lo sabe” (Homero Simpson)

“Sin datos, sólo eres una persona más con opinión” (William Deming)

Desde pequeño he sido un apasionado por la música y todos los datos e información relacionados a ella.

Recuerdo aquellos inicios de 1990, cuando acompañaba fielmente el Top 20 semanal de Sábado Taquilla (1), o salir a comprar las revistas Rolling Stone para leer, principalmente y antes que nada, las reviews de los discos recientemente editados. Me viene a la mente la indignación que sentía al ver que la valoración de un disco que tanto me gustaba, apenas alcanzaba las tres estrellas. También esperaba ansioso la encuesta anual de suplemento Si!, del diario argentino Clarín, para conocer los artistas y lanzamientos destacados del año. En resumen, no dejaba pasar sin leer ningún artículo con datos relacionados al mundo de la música; si era en forma de listado o ranking, y con números asociados, mejor aún.

Luego llegó Internet, y todo cambió. Comencé a tener acceso a nuevos artistas, ejercité la escucha y hoy disfruto sonidos que jamás antes hubiese imaginado. He perdido un poco la inocencia y maduré en incredulidad. Entendí como funciona el mercado, que la música es una industria más y disminuyó mi interés en reconocidos rankings musicales y entregas de premios, aunque confieso que aún me sigo sintiendo un adolescente cuando Spotify me envía el resumen del año con mis estadísticas de reproducciones y listado de preferencias personales.

Soy ingeniero y músico (2). Amo asistir a conciertos, me declaro entusiasta melómano pero no un audiófilo religioso y, después de varios años, volví a visitar las tiendas de discos para revivir el hermoso ritual de comprar un disco físico.

Reiteradas charlas de café, en las que se ha intentado definir si Megadeth es efectivamente mejor que Metallica. El combate eterno de dos pesos pesados del metal, en donde seguramente no faltará la defensa disruptiva de algún indignado minoritario fanático de Slayer. Los amantes de la música hemos vivido varios de estos debates y, en cierta forma, los terminamos disfrutando aún sabiendo que la mayoría de ellos son mas incentivados por la prensa, que por los propios artistas.

En alguna oportunidad casi todos hemos oído la firme aseveración, inicialmente irrefutable, que los Beatles fueron, son y serán la mejor banda de la historia. Hace días presencié un documental de la BBC en donde unos de los entrevistados ponía en dudas firmemente dicha afirmación, argumentando que Kraftwerk es en verdad la mejor y más influyente banda de todos los tiempos, minimizando por completo a los escarabajos ingleses (3).

Formé parte de una banda musical por más de una década y a pesar de ser una experiencia extraordinaria y sumamente gratificante, en especial esos esporádicos y efímeros momentos en donde las interpretaciones individuales logran la máxima sinergia grupal, siempre me resultó un poco tedioso el hecho que todas las decisiones compositivas deban ser permanentemente consensuadas. Con el paso del tiempo, este concepto me llevó a pensar si el trabajo artístico en equipo no termina finalmente perjudicando la calidad del producto musical, y si posiblemente la creatividad del artista que compone en solitario, acaba siendo artísticamente mucho más efectiva.

Me he cuestionado, en más de una oportunidad, si es que yo me he puesto más exigente o la calidad de los trabajos musicales de los artistas va efectivamente disminuyendo con el avance de su trayectoria. O será lo contrario, ¿será que los músicos son en realidad como los vinos: mientras más viejos, mejor?.

Homero Simpson, gran fanático del rock en su juventud, pero tristemente aburguesado por los machaques de la vida misma, argumentó en una oportunidad que el Rock logró la perfección en 1974. Como admirador del personaje y ferviente seguidor de Queen, siempre tuve simpatía por esa frase; en dicho año se produjo el lanzamiento del que considero es el mejor disco que Queen haya creado: “Sheer Heart Attack” (4). Es conocida también la disputa sobre ¿cuál de las reinas fue mejor, la de los setenta o la de los ochenta?.

Gran cantidad de amigos y conocidos que transitan la mitad de su vida, argumentan que los 80’s fueron los mejores años en lo que a lanzamientos musicales se refiere, los adultos mayores recuerdan con nostalgia los buenos 70’s. Por el contrario, siempre sostuve que los 90’s fue efectivamente la década dorada del Rock, especialmente, el año 1991 en donde se lanzaron grandes discos clásicos que han sido la banda sonora del 75% de mi vida. En dicho año se editó el admirado Blood Sugar Sex Magic de los Red Hot Chili Peppers, el magnífico Ten de Pearl Jam, el disruptivo Nevermind de Nirvana, el futurista y revolucionario Achtung Baby de U2 o el multiplatino Black Album de Metallica, por nombrar solo algunos. No hay manera que otro año que pueda superar a 1991, ni siquiera 1974, ¿o si?

Con gran astucia publicitaria, Estados Unidos ha conseguido siempre posicionarse mundialmente como el mejor país en lo que a casi cualquier cosa se refiere. En este caso, puede que sea justificado; a fin de cuentas, es el país que dio a luz a grandes leyendas, como Bob Dylan, Jimi Hendrix, Elvis Presley, Bruce Springsteen, Velvet Underground o Ramones. Personalmente siempre he sentido que es Inglaterra quien ha sido, y continúa siendo, la mejor usina productora mundial de contenidos musicales. ¿Estaré en lo cierto?

Decidí intentar combinar mis dos hemisferios cerebrales, juntar la pasión por la música con mi perfil académico, e iniciar un camino de investigación en donde, a través de ciertas premisas, supuestos y simplificaciones, consiga intentar dar respuesta a éstos y otros interrogantes del mundo de la música, de un modo analítico y estructurado.

Así es como nació MOC | Music On Charts

Al momento que estoy redactando este artículo, la base de datos posee más de 1450 artistas y sus respectivos más de 13.000 discos de estudio editados oficialmente. No contempla (obviamente) el universo de toda la música mundialmente publicada, pero es una muestra suficientemente representativa de los lanzamientos musicales de las bandas y artistas solistas occidentales más destacados y populares de los últimos 60 años, período que se extiende desde Elvis Presley hasta la actualidad.

A sabiendas que la música es arte, y todo arte es de carácter personal y subjetivo, el análisis sólo es posible de ser realizado si se encuentra alguna variable cuantitativa que oficie como medio de comparación. En tal sentido, y dentro de las subjetividades, no existe herramienta de análisis numérica “más objetiva” que las calificaciones de los discos.

La calificación de los álbumes se obtiene a partir de un promedio ponderado de las reseñas recolectadas en distintas fuentes; no solo se incluyen las evaluaciones de críticos musicales de medios reconocidos, sino además las valoraciones que realizan miles de seguidores en diferentes medios alternativos e independientes.

Todos estos registros, analizados con herramientas de visualización de datos, han permitido responder algunas de mis inquietudes y obtener diferentes conclusiones. Detallo a continuación solamente algunas de ellas:

a. El mejor disco de la historia posiblemente sea Wish you Were Here (1975), de Pink Floyd, con una evaluación ponderada de 4,92. El peor, Summer in Paradise (1992) de The Beach Boys con una calificación de 1,04. En MOC podrás descubrir el listado completo y, si te detienes a observar detenidamente los valores, quizá coincidirás conmigo que probablemente sería mas justo hablar no de uno, sino de los cinco o diez mejores discos de la historia; la diferencia matemática de sus valoraciones es verdaderamente mínima.

b. La evaluación media general de los más de 13.000 discos es de 3,49. Las bandas poseen en su conjunto mejor calificación que los solistas; las artistas femeninas han editado mejores trabajos que sus pares masculinos.

c. 1970 ha sido un gran año para la música. Homero ha estado mucho mas acertado que yo en su predicción.

d. El índice de correlación de las discografías de cada artista, complementado con otras visualizaciones, permiten concluir que es muy escasa la cantidad de artistas que han conseguido tener una carrera sostenidamente ascendente con el correr de los años; la gran mayoría posee una trayectoria irregular y oscilante o con marcada tendencia a la baja. De hecho, a nivel agregado, se observa que los artistas comienzan un declive artístico pronunciado a partir de su tercer álbum.

e. El Reino Unido (3,47) se encuentra levemente arriba de Estados Unidos (3,46) en lo que a calidad de producción de discos respecta, aunque parecieramos estar frente a un empate técnico.

f. James Brown, Johnny Cash y Tangerine Dream han sido de los artistas más prolíficos, en lo que respecta a la cantidad de lanzamientos de estudio oficiales.

g. Una de las gráficas visualiza cómo la industria de la música se ha ido profesionalizando con el paso del tiempo, observándose una inflexión marcada a partir del año 2000. Desde el comienzo de este milenio hasta nuestros días, las calificaciones de los discos se encuentran muy concentradas alrededor de la media general y con una tendencia en alta. Salvo escasas excepciones, no se han editado últimamente trabajos excelentes o muy malos, sino más bien discos aceptables, buenos o levemente muy buenos.

h. Queen de los 70s ha sido mejor que el Queen de los 80s, y su mejor trabajo fue efectivamente A Night at the Opera (1974), con una evaluación de 4,67. Paradójicamente, la Reina del rock logró su pico de popularidad mundial a mediados de los 80s. Y si, la discografía oficial de Metallica es mejor que la de Megadeth.

i. Al tomar el promedio de los discos para definir el mejor artista de la historia, es preciso considerar un piso de corte en relación a la cantidad de discos editados. Considerando a todos los artistas que han editado más de 7 discos oficiales, entonces se confirma la hipótesis inicial que The Beatles es la mejor banda de todos los tiempos, seguido por Led Zeppelin. Te invito a que ingreses al sitio MOC y realices tu propio análisis, estratificando la información a partir de otros filtros que desees aplicar.

j. Si seleccionamos aleatoriamente un disco, existe más del 75% de probabilidad que sea al menos bueno, lo cual no necesariamente implique que nos acabe gustando ;)

Habiendo analizado todos los datos, seguramente se abre otro interrogante:

¿Es justo y/o suficiente evaluar a un artista estrictamente por la valoración de sus obras musicales, o sus discos son sólo un engranaje dentro de una estructura más compleja, que además incluye su apariencia, sus declaraciones, su carisma, su manejo de medios, su estructura publicitaria, el diseño de arte de sus álbumes, las puestas en escena de sus shows, sus controversias, etc?. Esta discusión es tan compleja como apasionante, imposible de cuantificar, por lo que no sólo excede el alcance de este proyecto sino que es preferible que siga siendo parte del folklore musical e infinitas charlas de café.

Dani Roperto // www.DaniRoperto.com

1. Sabado Taquilla. Chile.

2. Baterista y artista sonoro.

3. Kraftwerk, Pop Art, BBC.

4. Si, mejor aún que “A Night at the Opera”.

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